Me entregué a él

Hacía días que Raul y yo fantaseábamos con todo tipo de situaciones, nuestro deseo aumentaba cada día más y os aseguro que había días que era muy difícil de soportar tanta "tensión".

Como muchas veces, me llamó a la hora de comer para decirme y contarme algo que tenía pensado, algo que iba a organizar, pero de momento me tenía que masturbar como nunca!!!!!! Era una orden, la que no me costó mucho obedecer y así lo hice, me masturbe tal y como él quiso, con mi sexo totalmente empapado, deseoso de recibir ese placer que sabe que me va a proporcionar utilizando mis juguetes, metiendo mi vibrador hasta el fondo mientras me acariciaba, primero mis pechos, después mi clítoris con la otra mano, consiguió que no tardase en correrme como una loca, pero no podía parar, con mi vibrador todavía dentro de mi coño, le dije que iba a continuar, estaba tan excitada que quería seguir e iba a correrme de nuevo, él tan excitado como yo me pidió que siguiese, cosa que al escucharle como iba contándome parte de lo que estaba preparando, como fantaseábamos con algunas de las situaciones que nos ponen cachondísimos, no pude evitar correrme de nuevo, me encontraba más cachonda que nunca, como una auténtica perra en celo y él lo sabía, al igual que yo sabía lo cachondo que le pone que yo esté en tal estado.

Automáticamente pasó a darme otra orden muy clara. No podía volver a masturbarme hasta nueva orden, es más, debía permanecer en período de abstinencia en todos los aspectos hasta nueva orden y me colgó. Así me dejó con esta orden, la que por supuesto y en mi papel de sumisa debía obedecer, no podía masturbarme sin su permiso, ni hasta que él lo dijese, cosa que me produce un morbo, una sensación que es increíble e imposible describir. Un día le comenté que iba a hacerle un regalo, le dije que iba a comprar unas pinzas para mis pezones, cosa que le puso en el disparadero, muy excitado, le encanta pellizcármelos y a mi que lo haga.

Me gustaba la idea de que fuese imaginando, fantaseando. El día que fui a un sex-shop a comprar esas pinzas le llamé para decirle a donde me dirigía. Me encanta jugar, además me encontraba en un estado de alta excitación ya que seguía con mi período de abstinencia. Cuando llegué, le comente a la dependienta lo que buscaba......me ensañó varias y desde allí mismo le llamé, estaba de lo más cachondo y yo más todavía, al final nos decidimos por unas pinzas que van unidad por una cadena y puedes regular su intensidad. Cuando llegué a casa volví a llamarle y de algún modo quería provocarle, necesitaba liberar tensiones, pero él seguía con su orden en pie!!

Sabe perfectamente como llevarme al límite, además sabe que me gusta y sabe como hacerlo, sabe como ponerme, como él me dice, como la más puta!!! Una noche, mientras viajaba por la red, coindicimos por msn, yo continuaba con mi abstinencia y me daba hasta miedo encontrarle porque sabía lo cachonda que iba a ponerme, pero no podía imaginar hasta donde lo haría!!!!

Mi curiosidad por saber lo que me esperaba, pudo más y no pude resistirme a hablar con él. La conversación fue subiendo de tono, ya podéis imaginar, yo me subía por las paredes pero, no podía tocarme!!!!!!!!! solo él podía decidir, solo si el quería lo podía hacer y esto lo tenía muy claro, pero era tan intenso todo que mi respiración se aceleraba cada vez más, cuando, me dijo ¡¡¡¡¡¡métete los dedos!!!!!!!!!!....... me dejó entre paralizada, excitada y metí la mano bajo mi pantalón, aparté mi tanga, estaba completamente empapada, metiendo mis dedos hasta el fondo, que al instante me dijo que los volviese a sacar!!!

Continuamos hablando, fantaseando y de nuevo me ordenó ¡¡¡métete los dedos y fóllate con ellos 2 veces!!! Yo pensaba que me iba a dar algo, porque estaba justo al borde del orgasmo, estaba tan excitada que si seguía así iba a correrme, pero él continuamente me recordaba que no podía hacerlo, mi obediencia me producía tanto morbo, tanta excitación que superaba todo lo demás y siguió la conversación cuando de nuevo me dice ¡¡¡¡métete los dedos otra vez y fóllate ahora 4 veces!!!! volví a hacerlo mientras hacia grandes esfuerzos para controlarme porque estaba hasta mareada a la vez me estaba volviendo loca, loca de placer!! además sabía como hacerlo, siempre lo hace y eso es lo que me gusta.Después de sacar mis dedos, me pregunto ¿Quieres más???

Pensé durante unos instantes la respuesta, pero le contesté que SÍ claro que quería más!!!!. muy bien! me dijo. ¡¡¡ahora vas a follarte 6 veces!!!!. así lo hice hasta que llegó a las 10 veces!!!!!!! pero lo tenía que hacer sin correrme, él no quería que lo hiciese, solo me dijo que no sabía, que no tenía ni idea de lo que me esperaba!!!!!!!!!!! me dejó así, solo me recordó que debía seguir con mi abstinencia total. Mi cuerpo estaba deseoso de liberarse de tanta tensión, por la mañana me levanté empapada, pero seguía sin poder tocarme, no sabía si iba a poder soportarlo, sabía que debía hacerlo, así debía ser, así era el juego. Lo cierto es que me moría de ganas de volver a hablar con él, pero a la vez tenía miedo, no sabía lo que me esperaba, pero la curiosidad podía conmigo!!!!! Después de hablar con él varias veces a lo largo de la mañana sobre temas banales.......cuando llegué a casa me llamó y esta vez la conversación volvía a alcanzar un tono de lo más excitante de nuevo mi sexo se mojaba, mi clítoris palpitaba, todo esto sin tocarme para nada, cuando me dijo con esa voz que le caracteriza ¡¡¡métete los dedos!!!! mi líbido, mi cuerpo entero se disparó y así lo hice, no costó mucho que entrasen hasta lo más hondo.

Me dijo, ni se te ocurra moverlos, solo déjalos ahí dentro!!!!!...yo ya estaba al borde del ataque, solo podía jadear, todo mi cuerpo, mi voz, mis sentidos, se había paralizado, solo le escuchaba, solo escuchaba esa voz que cada vez iba poniéndome más y más caliente. Hacía grandes esfuerzos para mantenerme firme, para no mover mis dedos, no tocar mi clítoris, no mover mis caderas, cerré mis ojos y permanecí así inmóvil durante un tiempo. Después de pedirme que los sacase, respirar hondo para no correrme en ese momento, me pidió que los metiese de nuevo y que los moviese un poco, seguido de ¡¡¡solo vas a correrte cuando yo te lo pida!! como me pone cuando me dice esto. Pero, me dijo que parase inmediatamente sin sacarlos,que dejase mis dedos dentro de mi coño mientras seguía hablándome. Buff, mientras lo hacía yo soltaba por mi boca lo que no estaba en los escritos, le decía lo cachonda que estaba, lo puta que me estaba llegando a poner y le decía, le describía la locura que estaba llegando a sentir, que me encantaba como lo hacía para llevarme a estos límites que ni mi cuerpo ni yo misma conocía!!!!!

Una vez con mis deditos fuera, algo más relajada aunque con un calentón de padre y muy señor mío. Me dijo que ya faltaba poco, me decía frases tales como "todavía no has sentido lo que es el placer de verdad y yo te lo voy a demostrar!!" "vas a disfrutar como nunca, como una autentica puta!!" Sabía que me esperaba un premio que no iba a olvidar jamás, sabía que merecía la pena soportar tanta tensión (que aseguro que lo era). Por otro lado me moría de ganas por saber lo que se traía entre manos, pero a la vez no quería saber nada, quería que me sorprendiese, quería disfrutarlo al máximo y así se lo había hecho saber. Al día siguiente me levanté de nuevo empapada, ya se me hacía muy difícil de contener la tensión, pero aun así quiero, me gusta comprobar hasta donde llego, donde está mi límite??? en el fondo me encanta!!!! (claro no siempre, que esto no debe ser bueno) y me encanta porque él también lo disfruta. A lo largo de la mañana mi cuerpo me pedía guerra, trataba de no pensar, pero iba a rasurar mi precioso coño y no podía evitar que por mi mente pasasen todo tipo de pensamientos, de imágenes que hacía volar mi imaginación.

Mientras me depilaba, decidí llamarle, jaja. Estaba trabajando y prácticamente no podía hablar pero daba igual, le dije: sabes lo que estoy haciendo? dímelo, me dice. Pues mira, estoy depilándome el coño ahora mismo, con mis piernas bien abiertas, pensando en ti y no he podido evitar llamarte para decírtelo!!..... creo que el teléfono no se le cayó de milagro, por su tono de voz y las voces de fondo, podía intuir que no estaba solo, pero aun así le empecé a contar como lo estaba haciendo, como lo abría bien, describiéndole lo excitada que me encontraba, lo enorme y duro que se estaba poniendo mi clítoris con solo imaginar su lengua lamiéndolo una y otra vez, creo que su polla se puso más dura que una piedra en aquel momento.

Cuando terminé le pregunto........ y ahora, me dejas que meta mis dedos??? me dió su permiso, los meto dejándolos quietos de nuevo y sacándolos enseguida. Me tumbo en mi cama y los vuelvo a meter, esta vez obedeciéndole y moviéndolos pero muy despacio, pero le digo que tengo que parar y así me lo pide porque todavía no puedo correrme, no sin antes pedirme que metiese los dedos en mi boca para saborear mi coño y ummmm, me encanta!!!!

Respiro hondo y me relajo, cuando me pregunta...... como estas cariño? estas relajada ya??? todavía jadeando, le contesté que si y sin dejarme decir ni una palabra más, me ordenó con voz firme, casi gritándome que metiese mis dedos y comenzase a follarme sin parar con ellos hasta que no pudiese más y realmente así fue cuando paré y me colgó!!! Bufff, me quedé sinceramente con una ansiedad fuera de lo normal, ya me dolía hasta el estómago yo creo, pero a la vez sentía un placer, experimentaba una sensación que nunca había tenido y eso me estaba gustando y como me había dicho, no faltaba mucho para recibir mi premio, cosa que era un aliciente para poder soportar esa abstinencia.

Llevábamos días planeándolo, viendo la posibilidad, el deseo nos podía, ya no aguantábamos más, así que por fin! encontramos el día para vernos, pero..que es lo que me había preparado????? Me moría de ganas por saberlo, pero a la vez no quería saber nada, solo lo justo. Lo único que sabía es que él llevaría unas esposas, por la mañana estaríamos los dos juntos y por la tarde vendría una pareja (a él yo ya lo conocía de una anterior experiencia, a ella la conocería ese día). Sus instrucciones fueron muy precisas (en este caso, fui de nuevo a su ciudad para encontrarme con él)…solo me dijo, tienes que traer todos tus juguetitos, uno pañuelo negro, debes venir sin ropa interior, tu sexo completamente empapado, cuando llegues te esperaré en mi coche, te meterás dentro sin mediar ni una palabra, hasta que yo te lo diga o te pregunte!!!!!

Lo único que le pedí a él, es que se comprase un juguetito, un vibrador anal en más de una ocasión lo habíamos hablado y quería hacerlo, sí.....quería follar su culito!! La noche anterior como podéis imaginar, me costó bastante conciliar el sueño, nada más levantarme y pensar en lo que iba a pasar en unos momentos, mi sexo volvía a empaparse. Cuando llegué donde habíamos quedado, tal y como me dijo cogí mis cosas y sin decir ni una palabra me metí en su coche, solo nos mirábamos, nuestras miradas lo decían todo, cuanto deseo, cuanto morbo.

Entramos en la habitación, tal como dejamos los abrigos, me puso de espaldas a él, pegada totalmente a su pecho, me abrazaba tan fuerte, que casi me ahogaba, a la vez que iba susurrándome al oído, besaba mi mejilla, acariciaba mis pechos, iba diciéndome frases como "hoy vas a disfrutar como nunca" "vas a correrte tantas veces que te va a parecer imposible, "voy a follarte como un autentico cabrón" y como me iba poniendo mientras comprobaba si efectivamente había ido como me había pedido, estaba completamente chorreando y metió su dedo en mi sexo, él seguía susurrándome y yo me deshacía de placer, me dio la vuelta y me besó, me besó primero muy despacio, como mucha dulzura para después entregarme su lengua y yo la mía con una intensidad increíble, casi imposible de soportar por la tensión sexual que desprendíamos los dos.

A partir de aquel momento se inició un juego sexual entre nosotros increíble, comenzando con sexo oral, como me gusta comerle su polla y que él lama mi coño. Yo no paraba de correrme, todo mi cuerpo estaba fuera de control, lleno de deseo y él comenzó a follarme, a follarme de una manera salvaje, primero desde atrás, luego sobre mi, penetró mi ano como un poseso mientras azotaba mis nalgas y como me gustaba!!!! Comenzamos a utilizar los juguetitos que habíamos traído, estaba deseando estrenar ese vibrador anal que había comprado, me pidió que lo hiciese y así lo hice, tumbándole en la cama, quería ver su cara, sí.....quería ver como disfrutaba.

Se colocó tumbado en la cama, subió sus piernas hacia arriba, ofreciéndome su culito que llené muy bien de lubricante, puse lubricante en el vibrador y coloque la puntita en la entrada de su ano mientras le miraba, presionaba muy despacio....cada vez más, poco a poco iba entrando y como me estaba gustando y a él también, lo hacía muy despacio haciendo círculos para que se dilatase bien, cada vez que lo sacaba y lo volvía a meter podía ver el placer reflejado en su cara que me ponía a mil por hora!!!!! mientras su polla también reaccionaba, pero toda mi atención la centraba en su culito, en su mirada, sus sensaciones, me encantó follar su culito. fue increíble! Cogió las esposas y las pinzas, me las colocó mientras volvía a follarme de nuevo.

Verme en esa situación me ponía cada vez más excitada y él estiraba de la cadena de unía las pinzas a mis pezones, era una mezcla de dolor y placer increíble que me volvía completamente loca, tanto que a estas alturas me había corrido unas cuatro veces. Se levantó y se puso delante de mi, quería correrse en mi cara y yo quería recibir esa corrida, saborearla en mi boca, se la pedía mientras agarraba fuerte mis esposas y sujetando mi cabeza se corrió sobre mi cara, su leche no paraba de salir, entraba en mi boca calentita, sobre toda mi cara y entonces se acercó a mi lamiendo mis labios, besándome, saboreándola conmigo.

Fueron unos instantes muy morbosoooo!!! Me pidió que cabalgase sobre él, quería verme cabalgar, quería que le follase y sin pensarlo dos veces, me senté sobre él clavando su polla de un golpe y empecé a cabalgarle, primero despacio, cuando me dijo con esa voz firme "ahora quiero ver como una zorra como tu se corre!!!!" sus palabras hicieron que mis caderas y mi cuerpo enloquecieran hasta correrme, pero no me dejaba tregua, él no dejaba de mover sus caderas y yo seguía excitada, sentía un placer inmenso, él empezó a azotarme los muslos, a estirar de la cadena de aquellas pinzas, cada vez con más fuerza, su mirada era increíble y entonces me dio un suave azote esta vez en mi cara. De repente paré, con mi respiración agitada, le dije..... pégame! Volvió a hacerlo, volvió a darme un manotazo en mi cara, yo no dejaba de mirarle fijamente mientras lo hacía, mientras su polla entraba y salía de mi coño, casi gritándole le pedía, le suplicaba que me pegase, así lo hacía sobre mi cara, mis pechos, mis nalgas, mi clítoris.

Era un sensación nueva y era increíble como podía estar disfrutando de esta manera teniendo de nuevo un orgasmo casi salvaje, que hizo que le suplicase un descanso ya que estaba exhausta por todo lo que estaba sucediendo, pensaba que nos daba algoo! Y aun nos quedaba la sesión de la tarde con aquella pareja. Después del merecido descanso ya faltaba poco para que llegase la pareja, con la que había quedado, mi tensión aumentaba, lo habían preparado entre los dos y no sabía como iban a desarrollarse los acontecimientos.

Me tumbó en la cama de nuevo, colocando las esposas en mis manos, cogió un pañuelo y me vendó los ojos, colocó mis manos hacia atrás, debía esperar así a que llegasen, solo me dijo que ella, también venía con los ojos vendados, en igualdad de condiciones. Mientras esperábamos su llegada, cogió mi vibrador y comenzó a masturbarme con él, me estaba gustando, no podía ver nada pero sentía muchísimas cosas, después se sentó en un sillón que había al lado de la cama, podía sentir su mirada clavada en mi cuerpo, sabía que estaba mirándome y era exactamente lo que estaba haciendo, contemplándome memorizando esa imagen, estas preciosa!! me decía y conforme iba escuchándole, me excitaba cada vez más y más.

Sentí que se acercaba sentándose a mi lado, cuando sentí caer en mi sexo unas gotas de agua muy frías (había cogido hielo), las dejó caer otra vez y pasó su lengua calentita, entonces todo mi cuerpo se erizó, solo jadeaba, no podía articular palabra y siguió haciéndolo en mi vientre, en mis pezones, cuando pasaba su lengua por mis pezones era realmente delicioso sentirla y lo mismo hizo en mis labios, pasando el cubito de hielo que llevaba en sus manos por mi boca, para besarme y lamer mis labios. Puso el cubito directamente en mi sexo, es que me moría de placer!!!! era algo indescriptible, alucinante!!!!!! y de nuevo esa lengua, su lengua que recorría cada rincón de mi sexo, saboreándolo de nuevo. Yo seguía sin poder articular palabra, sin dejar de pensar en lo que iba a ocurrir, no sabía nada pero confiaba plenamente en él.

Cuando llegaron, yo por supuesto seguía en la cama con mis manos hacia atrás y con mi venda puesta. Pude escuchar como entraban e iban desnudándola a ella entre los dos, me describieron como venía ella vestida, a parte de llevar una ristra de bolas metidas en su culito....ummmmm, de lo más morboso!!!! de repente sentí como alguien se acercaba y besaba mis labios y me decía, hola princesa! ummm.... conocí al instante esos labios, era su amigo. A ella (llamémosle Ana) la colocaron tumbada a mi lado, mientras podía escuchar sus gemidos, porque su amigo (llamémosle Pepe) estaba follándosela, Raul me susurraba al oído lo que estaba pasando, algo que podía imaginar perfectamente. Alguien cogió la mano de Ana y la mía y la colocó en el cuerpo de la otra, nos pidieron que nos acariciásemos (ella al parecer tenía el mismo papel que el mío, era la sumisa de Pepe, así que también debía obedecer para no ser castigada)..... pude sentir el cuerpo de Ana y ella el mío, comenzamos a acariciarnos, yo estaba algo nerviosa, nunca había tenido una experiencia con otra mujer, pero me tranquilizaba que ella tampoco la había tenido.

Nos acariciamos tocando nuestro vientre, nuestros pechos, alguien estaba masturbándome, pero ya no sabía quien era, yo seguía centrada en esas caricias, tratando de dibujarla en mi mente recorriendo su cuerpo, tocando su pelo, las dos estábamos muy excitadas, sabíamos lo que podía pasar y nos pidieron que nos pusieramos de rodillas, una frente a la otra y comenzásemos a acariciarnos, a besarnos..bufffffffffff!!! pensé que me daba algo, porque mi respiración iba a cien mil por hora al igual que la de ella, que perfectamente podía notar. Ellos habían traído una cámara de fotos, que bajo el consentimiento de los que allí estábamos, ellos no dejaban de hacernos fotos, Ana y yo nos colocamos de rodillas la una frente a la otra, nos acariciábamos, nos tocábamos, poco a poco nos acercábamos más y más, nos acariciamos los pechos muy suavemente, le lamí los pezones, sus pechos de un lado al otro, bajando hasta su vientre y a ella le gustaba, acercamos nuestras caras y tímidamente rozamos nuestros labios, una y otra vez, los lamimos, los mordisqueamos, me estaba gustando y Ana podía sentirlo, al igual que yo sentía lo mismo, así que no tardamos mucho en entregarnos nuestras lenguas y dejarnos llevar por el deseo, la lujuria y el morbo del momento.

Como me gustó saborearlo, era increible!!! Ana y yo seguíamos con los ojos vendados, ellos se pusieron como motos viéndonos, estaban de lo más cachondos. Pepe al parecer nunca había visto a Ana en una situación así y le volvía loco, al igual que a Raul, que en más de una ocasión habíamos fantaseado en este sentido. Continuamos en esa posición besándonos y acariciándonos durante un rato, cuando se acercaron y nos quitaron las vendas y por fin pudimos vernos, fue una sensación muy extraña a la vez que morbosa, mucho. Ya sin vendas de ningún tipo continuamos acariciándonos, pero ellos querían más, querían vernos en acción, así que Pepe tumbó en la cama a Ana y Raul me pedía que me sentase encima de su cara. Ana y yo por un momento con cara de "pocker", nos miramos y nuestra mirada lo dijo todo, lo estábamos deseando!! así que así lo hice y como lamía, como me comía mi coño!! De una forma suave, dulce.. mientras Raul me besaba, Pepe metía su dedo en mi culito y yo me moría de placer!!! me restregaba en su cara, mis caderas se movían, ella gemía, yo llegaba a gritar (me encanta chillar) y Raul le gritaba, ¡vamos, haz que se corra!! y aquello me ponía aun más cachonda, hacía que mi cuerpo se retorciese en la cara de Ana, dando salida a un placer intenso, a un orgasmo increible.

Después fue Raul quien me pidió que le comiese el coño a Ana mientras me penetraba el ano, fue increible, que rico!! Ana tenía un coño increible, que daba gusto comerlo, lamerlo, saborearlo. Fueron infinidad de posturas, ellos nos masturbaban y follaban a su antojo. Raul follaba a Ana, mientras Pepe y yo les mirábamos y nos besábamos. Pepe me folló mi culito, cosa que tanto a él como a mi nos escanta, además de hacerlo de una manera increible. Ana y Pepe, habían traido también algunos juguetes, como un collar para Ana, una fusta y un arnes con una gran polla. Yo no salía de mi asombro por todo lo que estaba viviendo y Raul disfrutaba como un enano, cosa que me encanta!!!!! Pepe y Ana como dije, habían traido algunos de sus juguetes. Sacaron un collar que Pepe le colocó a Ana, estaba de lo más sensual con él puesto. Raul me colocó el arnés con esa polla, debía follar a Ana con ella, yo me sentía algo extraña con semejante aparato, no estaba acostumbrada a hacer estos movimientos, pero estaba deseando hacerlo viendo lo dispuestos que todos estábamos.

Pepe le dijo a Ana que se colocase a cuatro patas, yo debía follarle desde detrás mientras le iría quitando las ristra de bolitas que todavía llevaba metidas en su culito. Llené todo su sexo de lubricante al igual que el pene que llevaba puesto y con mi mano puse la puntita en la entrada, que poco a poco se fue abriendo camino para que entrase bien hasta el fondo mientras jadeaba, se retorcía de placer y como me gustaba verle así!!! Raul se sentó enfrente, mirando la escena mientras se masturbaba, Pepe se colocó a mi lado mientras miraba bien atento como follaba a su chica y comenzó a tirar de la anilla, sacando esas bolitas de una en una y muy despacio. Ella llegaba a gritar de placer y algo de dolor al mismo tiempo y yo me movía más rápido cada vez mientras acariciaba su espalda, sus nalgas, las agarraba bien y embestía con fuerza, era una sensación increible y me encantaba ver como todos disfrutábamos de ella!!!

Ana no paraba de gemir, gemía cada vez más fuerte, sentí que iba a correrse y es lo que quería, seguí penetrándola más y más rápido hasta que se corrió como una loca, para satisfacción de los que presenciamos tal corrida. Pepe estaba encantado con lo que estaba viviendo, se tumbó al borde de la cama, sentándose Ana sobre él, cabalgándole muy despacio mientras Raul y yo, les mirábamos bien atentos, mirábamos como follaban y como ella volvía a correrse de gusto, era increible verles con que dulzura y lujuria a la vez hacían el amor literalmente delante de nosotros, disfrutando totalmente de esas imágenes.

Desde luego esto no había quedado aquí, Raul y Pepe querían que Ana se colocase aquel arnés. Mientras Raul se lo colocaba, Pepe se puso sobre mí, me besó y metió su polla, me follaba muy suavemente mientras iba hablándome, yo miraba sus ojos a la vez que me moría de placer cuando cuando me daba una embestida con mucha fuerza, seguía moviéndose con cuatro movimientos muy despacio y uno con todas sus fuerzas, chocando sus huevos metiéndola hasta el fondo, así lo hacía una y otra vez, a mi me volvía loca, mientras miraba a Ana y Raul, que se estaban poniendo de lo más morbosos y yo todavía me excité aun más, cuando vi a Raul chupando aquel arnés, como si se tratase de la polla de un tío, me puso cachondísima verle, aunque creo que él no pudo percibir mi mirada y eso aún me daba más morbo porque, de que manera la chupaba!!! y Pepe seguía sin parar, sin parar de acariciarnos, follándome, desde lo más dulce a lo más salvaje.

Pero ahora era el turno de Ana que se acercaba a mi, mientras Pepe me masturbaba, quería mantenerme así, Raul se acercó, yo me tumbé en la cama, abriendo bien mis piernas, mientras contemplaba a Ana delante de mi, ya con una mirada complice, tenía a Pepe a un lado y al otro lado a Raul, me lubricaron bien y Ana, fue metiéndolo dentro de mi al mismo tiempo que Pepe y Raul me acariciaban, me besaban. Pepe metía su dedo por mi culito, Raul tocaba mi clítoris y Ana no paraba de follarme, cerré los ojos, sintiéndoles a los tres alrededor mío, abría los ojos y me excitaba demasiado verles, no quería correrme tan pronto, quería seguir disfrutándoles pero, casi me era imposible, a pesar de las veces que ya me había corrido yo gemía y gemía, Raul y yo nos mirábamos, tanto él como yo, como todos estábamos muy excitados, cada vez gemía más fuerte, Ana se movía más rápido, hasta que no pude soportarlo y me volví a correr de nuevo de una forma increible, quedando casi sin habla y medio muerta!!!! Descansamos un poquito hasta que Pepe y Ana tuvieron que marcharse. Charlamos un ratito y nos despedimos de ellos!!!

Al final acabamos Raul y yo tumbados en la cama, recordando algunos momentos que acabábamos de vivir, riéndonos a la vez que excitándonos de nuevo, para acabar masturbándonos cada uno y teniniendo los dos una corrida de lo más cachonda!!!